Los páramos son ecosistemas de alta montaña únicos en el mundo, ubicados principalmente en América del Sur, en países como Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú. Se encuentran entre los 3.000 y 5.000 metros sobre el nivel del mar, justo por encima de la línea de los bosques y antes de llegar a las nieves perpetuas. Estos ecosistemas cumplen un papel vital como reguladores hídricos, ya que actúan como esponjas naturales que capturan y almacenan agua de la atmósfera para luego liberarla lentamente hacia los ríos y arroyos que abastecen de agua potable a millones de personas. Además, los páramos son hábitats ricos en biodiversidad, con una gran cantidad de especies endémicas adaptadas a las duras condiciones climáticas de la altura. Sin embargo, se encuentran amenazados por actividades humanas como la agricultura, la minería y el cambio climático. Proteger estos ecosistemas es esencial para garantizar la provisión de agua y la conservación de su valiosa biodiversidad.